Inteligencia Artificial: ¿cara o cruz? (Parte I)

La inteligencia artificial no es algo nuevo. Sin embargo, es en los últimos años cuando está teniendo su mayor auge. ¿Son todo ventajas?

Probablemente la mayoría (si no todos) los que leáis estas líneas, habréis estado escuchando hablar mucho sobre la inteligencia artificial (también IA o AI). Especialmente durante el último año hemos sido bombardeados con chatGPT. Pero ¿realmente sabemos lo que es chatGPT? ¿Para qué sirve? ¿Y la inteligencia artificial? ¿Qué sabemos de ella? ¿Qué es para nosotros?

Si nos paramos a pensar un poco, probablemente acabemos sumidos en una espiral de dudas y miedos. Quizá en algún momento el lector se haya sorprendido “fantaseando” y temiendo la idea de que una especie de Skynet anda cerca ¿verdad? ¿Cuántos estáis aquí leyendo mientras teméis por vuestro puesto de trabajo o por el de alguien cercano? ¿Es la Inteligencia Artificial es algo próximo? ¿O quizá está más relacionada con la ciencia ficción?

En este artículo pretendemos arrojar un poco de luz sobre todo este asunto, para intentar comprender mejor de qué va todo esto y resolver algunas dudas.

Antes de nada, me gustaría comenzar por el hecho de que la IA no es algo nuevo. Si bien es cierto que está explotando y que probablemente solo estamos viendo la punta del iceberg, en realidad, la IA lleva mucho tiempo con nosotros y no nos hemos dado cuenta. Solo hay que ver en la imagen1 el amplio recorrido desde hace 80 AÑOS.

Evolución de la IA durante los últimos 80 años

¿Quién no tiene un altavoz inteligente como Alexa o un aspirador automático en casa? ¿Y qué ocurre cuando necesitamos indicaciones para llegar a un lugar? Todo ello sin contar con robots de cocina, anuncios personalizados, retoques fotográficos (incluidos lo que las cámaras hacen de forma automática) o los propios teléfonos móviles. La inteligencia artificial también nos ayuda a protegernos contra correo basura o a proteger de virus el ordenador. Incluso nos ayuda en modo chat a reservar un viaje o renovar un seguro.

Son ejemplos muy variados y relacionados con nuestro día a día y que, realmente, utilizan inteligencia artificial para ayudarnos o facilitarnos la vida. Los hemos ido adoptando poco a poco, casi sin darnos cuenta, así que quizá la IA no está tan lejos como pensábamos. Lo que sí es cierto es que estamos hablando de una inteligencia artificial relativamente sencilla o básica. Podríamos decir que hay una IA para cada cosa.

IA: ¿Qué es y cómo funciona?

La inteligencia artificial pretende emular de alguna forma el comportamiento humano. En ocasiones lo hace de forma sencilla, similar a cuando nos quemamos y retiramos la mano del fuego. Otras veces, de forma más compleja, como cuando aprendemos un idioma.

Hace ya más de 50 años que los matemáticos comenzaron a trabajar en el concepto de inteligencia artificial, solo que hasta hace relativamente poco tiempo no hemos tenido los recursos y la potencia de cálculo suficientes para poder llevarla a la realidad. Al final, la inteligencia artificial tiene una base relativamente sencilla: datos y matemáticas, tal y como podemos ver en la siguiente imagen2.

¿Cómo funciona la IA?

En su versión más básica funciona mediante acción-reacción o mediante acciones predefinidas, como un robot aspirador que va recorriendo una habitación y, si detecta un obstáculo, se gira, pero no “recuerda” que hay un obstáculo ni si ya ha aspirado una parte de la habitación o no. También nos sirve un programa que funcione mediante “reglas” y que “actúe” en función de lo que seleccione o haga el usuario.

Una versión más avanzada se utilizan grandes cantidades de datos para “enseñar” a la máquina qué es cada cosa o a identificar patrones. Por ejemplo, seleccionamos varias imágenes de frutas y le indicamos al ordenador lo que son peras, manzanas, naranjas y melocotones. En el futuro, si le enseñamos una foto de una manzana, será capaz de decirnos que es una manzana, si es un plátano nos dirá la fruta a la que más se parece. También podemos proporcionar precios de casas y pisos durante los últimos 10 años y que nos prediga cuánto costará una vivienda con ciertas características el año que viene.

También podemos utilizar la IA para simular aspectos de la vida real y, en combinación con lo anterior, ayudarnos a optimizar y predecir aspectos del futuro. El caso más conocido es el de los gemelos digitales, que se utilizan sobre todo en industria, pero que también se están utilizando en medicina para “clonar” personas (u órganos) y simular cómo afectan determinadas condiciones o incluso medicamentos sin poner en peligro a la persona.

Finalmente, tenemos lo que se denominan las IA generativas (aquí entra el famoso chatGPT, aunque solo es un ejemplo). Estas son las IA más avanzadas y populares en la actualidad, ya que tienen la “capacidad” de “pensar” por sí mismas. De nuevo, a partir de grandes cantidades de datos y mediante modelos matemáticos son capaces de construir textos o imágenes por sí mismas. Sin embargo, como ya hemos dicho, no son las únicas que existen.

La cara: lo que la IA hace por nosotros

Son múltiples las ventajas y los ámbitos donde se aplica. Realmente nos está ayudando y nos ayudará muchísimo en el futuro. En esta imagen obtenida de la web del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia podemos ver con mayor detalle el mapa de usos de la IA3.

Pero ¿es esto una realidad o sigue siendo ficción? ¿A alguien se le ocurren ejemplos reales para todos estos sectores?

En Fidesol trabajamos desde hace tiempo en múltiples proyectos de Inteligencia Artificial en distintas áreas. Tenemos proyectos en el sector agroalimentario, donde destacan la detección y prevención de plagas, la evaluación de la calidad de la madurez del aguacate de forma no invasiva, o un gemelo digital de una almazara para mejorar los procesos de producción. También hay proyectos de ciberseguridad, por ejemplo, para detectar ataques mediante análisis de comportamiento o contra la desinformación, para detectar e informar a los usuarios cuando una noticia es potencialmente falsa. En la actualidad estamos inmersos en varios proyectos relacionados con el ámbito de la salud.

Colaboramos con todo tipo de empresas y uno de nuestros principales valores es contribuir a la democratización de la IA, haciendo posible que también las pymes se beneficien de estas ventajas de la transformación digital.

En el siguiente artículo hablaremos de la cruz de la inteligencia artificial, poniendo de manifiesto algunos de los riesgos que implica y cómo solucionarlos.

Enlaces de interés

  1. Ilustración 1. Evolución de la IA durante los últimos 80 años. FUENTE: https://www.mygreatlearning.com/blog/what-is-artificial-intelligence/#history-of-artificial-intelligenceai ↩︎
  2. Ilustración 2. ¿Cómo funciona la IA? FUENTE: elaboración propia ↩︎
  3. Ilustración 3. FUENTE: https://planderecuperacion.gob.es/noticias/que-es-inteligencia-artificial-ia-prtr#:~:text=La%20inteligencia%20artificial%20 ↩︎

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